¿Quién no quisiera que, por el simple hecho de contratar un seguro de auto, garantice que no ocurrirá un siniestro? Esto no es posible, pues, aunque seas un conductor adiestrado o con muchos años de experiencia tras el volante, los incidentes ocurren de manera inesperada y las consecuencias pueden ir desde pérdidas materiales leves, hasta la pérdida de vidas humanas.
La labor del ajustador en los siniestros viales
Todo asegurado quiere tener la tranquilidad y certeza de que ha contratado su seguro con la mejor compañía, que se le brindará la atención y de que se hará acompañar por las personas más capacitadas al momento de hacer válida su póliza. Es aquí donde cobra vital importancia el ajustador.
Este se encarga de evaluar las causas y circunstancias que originaron el siniestro, así como tratar de deslindar al asegurado de cualquier responsabilidad, basándose en el reglamento de tránsito, y las condiciones generales de la póliza. Asimismo, el justador debe mantenerse imparcial ante los hechos ocurridos.
De acuerdo a la CONDUSEF, estas son las funciones y protocolo de acción del ajustador al momento del siniestro:
- Llegar a la brevedad posible al lugar de los hechos.
- Presentarse con la cédula expedida por la CNSF.
- Solicitar la licencia de conducir, tarjeta de circulación y la póliza.
- Explicarle al asegurado cuáles son los derechos.
- Evaluar los daños y responsabilidades en los vehículos involucrados.
- Solicitar los servicios de grúa para trasladar el auto.
- Proporcionar pase al conductor y acompañantes para que reciban atención médica.
- Emitir opiniones técnicas para determinar la responsabilidad del siniestro, causa del daño, monto de la pérdida y el monto a indemnizar.
- De ser necesario, apoyar al asegurado para obtener los servicios legales.
Algunos de estos puntos pueden variar, pues no depende del ajustador sino de la compañía y si las condiciones de la póliza lo permiten.
Malas prácticas, lo que no debe hacer el ajustador según la CONDUSEF
- Recibir regalos o beneficios económicos por parte del asegurado y/o tercero, por el ejercicio de sus funciones.
- Realizar sus actividades bajo la influencia de alcohol o algún estupefaciente.
- Revelar información sobre el siniestro a personas ajenas a la aseguradora.
- Alterar documentos o datos que puedan afectar a cualquiera de las partes involucradas.
- Negar cualquier pase que corresponda como beneficio de la póliza contratada.
- Practicar ajustes de siniestros en los que exista parentesco con las personas interesadas.
Tomando en cuenta todo lo anterior, podemos destacar que el ajustador es un elemento esencial para el proceso de la reclamación, por lo que deberá desempeñar su labor de la manera más amable y profesional posible, ya que esto garantizará que el cliente se sienta satisfecho con la atención que ha recibido. No obstante, si el cliente no estuviera de acuerdo con la gestión que realiza el ajustador, está en su derecho de solicitar a la compañía aseguradora el cambio del mismo y proseguir con la asignación de otro profesional.
Si tienes dudas o deseas más información, contáctanos al correo info@gallbo.com o llámanos al 800 509 1985.
.jpg)
¡No olvides compartir!
