Pertenece al rubro de Seguros de Daños a Terceros y su objetivo es brindar protección ante daños ocasionados a terceras personas, tanto físicos como patrimoniales.
Seguramente has escuchado en más de alguna ocasión la frase: “A toda acción le sigue una reacción”, que no significa otra cosa más que asumir las consecuencias de nuestros actos. Y si hablamos en términos legales, a esto se le conoce como Responsabilidad Civil.
¿Qué es la Responsabilidad Civil?
Es un término jurídico que se define como la obligación que tiene una persona de reparar o compensar, normalmente mediante una indemnización, el daño causado a un tercero.
Existen dos tipos de responsabilidad civil: la contractual y la extracontractual. La primera es cuando existe un contrato de por medio y se incumple de alguna manera; mientras que en la segunda no hay nada convenido, pero tiene como resultado el daño a otra persona. Es aquí donde entran los Seguros de Responsabilidad Civil.
¿Qué es un Seguro de Responsabilidad Civil?
Como se mencionó anteriormente, este tipo de seguro se apega prácticamente al concepto general de Responsabilidad Civil y tiene como finalidad hacer frente a los daños y perjuicios personales, materiales o patrimoniales que involuntariamente el asegurador hubiera podido ocasionar a terceros durante el desarrollo de un acontecimiento, en el que resulte responsable; siempre y cuando estén detallados en la póliza contratada.
Este tipo de seguros pueden clasificarse en:
- General: Cubre los daños a terceros que se originen por la posesión, mantenimiento o uso de inmuebles y por las actividades que se desarrollen en ellos. Se dividen en cuatro modalidades: Comercio, Industria, Hoteles y Construcción y cada uno cuenta con sus propias coberturas adicionales y exclusiones.
- Profesional: Ampara los daños y perjuicios que el asegurado ocasione a terceros y deberá resarcir conforme a la ley, por hechos y omisiones no dolosos, que sucedan por negligencia o impericia de su profesión.
- Familiar: Cubre cualquier daño ocasionado por el asegurado y su familia a terceros en sus propiedades o en sus personas por acciones u omisiones no intencionales, de las cuales sea civilmente responsable el titular de la póliza. Esta póliza cuenta con sus propias coberturas y exclusiones.
- De viajero: Cubre los daños ocasionados a los pasajeros de un transporte, así como daños a sus equipajes. Sus coberturas básicas son: Muerte, gastos funerarios, gastos médicos, incapacidad, pérdida o robo de equipaje.
Al igual que estas modalidades, en los seguros de auto también se ofrece la cobertura de responsabilidad civil, la cual es obligatoria para circular por las carreteras del país y su objetivo es amparar los daños ocasionados a terceros en un accidente en el que el propietario resulte responsable.
Conclusión
Como lo hemos mencionado en artículos anteriores, toda contratación de un seguro representa tranquilidad y un respaldo a tu economía y todo lo que de ella dependa, por lo que prevenir ante sucesos que podrían desestabilizarte financieramente es una buena forma de ahorrar y proteger tu patrimonio.
Ahora bien, antes de contratar cualquier tipo de póliza, cerciórate de que esta cumpla con lo que estás buscando, es decir, que las coberturas sean las adecuadas y que su costo esté dentro de tu presupuesto. Compara, asesórate y despeja todas tus dudas antes de firmar el contrato; lee con atención los términos y condiciones e infórmate sobre las exclusiones y responsabilidades, tanto tuyas como de la aseguradora.
Si tienes alguna duda sobre cuáles coberturas son las que más te convienen, en Gallbo Global Insurance Claimers te garantizamos una correcta asesoría para la contratación del seguro que mejor se adecue a tus necesidades, a través de nuestro servicio de Auditoría, Diseño y Licitación de Póliza.
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