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Cómo documentar daños para tu reclamación de seguro

16 de diciembre, 2025 Editorial Gallbo
Redacción:
Editorial Gallbo

¿Sabías que muchas reclamaciones se retrasan o se rechazan no por falta de cobertura, sino por una documentación incompleta o mal presentada?

Cuando ocurre un siniestro —ya sea un robo, una inundación, un choque, un incendio o cualquier otro imprevisto— la aseguradora te pedirá pruebas que acrediten lo sucedido. La documentación es una de las piezas clave para que tu reclamación avance sin retrasos y para evitar rechazos por falta de evidencias.

En este artículo te explicamos cómo documentar daños de manera correcta para fortalecer tu reclamación y agilizar la respuesta de tu aseguradora.

1. Actúa de inmediato: registra todo desde el primer momento:

La evidencia más valiosa es aquella que se recopila justo después del siniestro. Si tu seguridad lo permite, inicia el registro de daños lo antes posible.

Incluye:

  1. Fotografías y videos del área afectada.

  2. Un breve registro escrito de lo que ocurrió, con fecha y hora.

  3. Narración de terceros que hayan presenciado el hecho, si las hay.

No muevas ni modifiques nada del lugar antes de documentarlo. Los ajustes podrían generar dudas sobre la veracidad o magnitud de los daños.

2. Toma fotografías y videos claros desde múltiples ángulos:

Las imágenes son prueba fundamental en cualquier reclamación. Procura que tu evidencia visual sea lo más completa posible.

Recomendaciones:

  1. Captura tomas generales del área afectada y luego acercamientos de cada daño.

  2. Incluye cualquier marca, rotura, filtración, golpe o desperfecto.

  3. Asegúrate de que las imágenes tengan buena iluminación.

  4. Si la fecha automática aparece en tu cámara o celular, actívala.

  5. Graba videos haciendo un recorrido explicando brevemente cada daño.

Entre más detallada sea tu documentación visual, más claro será para el ajustador entender la magnitud del siniestro.


3. Reúne documentos que respalden los bienes afectados:


Las aseguradoras no solo piden evidencia del daño, sino también prueba de la existencia y el valor de los bienes.


Documentos útiles:

  1. Facturas originales o tickets de compra.

  2. Garantías o manuales.

  3. Contratos o recibos que acrediten propiedad o posesión.

  4. Listas de inventarios, si se trata de empresas.

  5. Fotografías previas del inmueble o bienes (si las tienes).

Si perdiste documentos durante el siniestro, intenta obtener duplicados de proveedores o comercios.


4. No repares nada sin autorización de la aseguradora:


Un error común es intentar reparar los daños para “acelerar” el proceso. Esto puede afectar tu reclamación, ya que la aseguradora pierde la oportunidad de inspeccionar el daño original.


Lo ideal es:

  1. Esperar la visita del ajustador.

  2. Solicitar autorización por escrito antes de cualquier reparación.

  3. Guardar cualquier parte o equipo reemplazado.

Si por una emergencia tuviste que reparar de inmediato (por ejemplo, una fuga o un vidrio roto), conserva todas las facturas, fotografías del daño previo y posterior, y explica la urgencia de la reparación.


5. Elabora un reporte detallado de los daños:


Un listado organizado facilitará el trabajo del ajustador y dará mayor solidez a tu reclamación.


Incluye:

  1. Descripción del daño.

  2. Ubicación exacta.

  3. Valor aproximado o costo estimado de reparación.

  4. Evidencia asociada (indica fotos o videos específicos).

Mientras más claro esté tu reporte, más rápida podrá ser la evaluación.


6. Obtén dictámenes o evaluaciones técnicas si es necesario:


En algunos siniestros, como incendios, inundaciones, fallas estructurales o daños eléctricos, un dictamen técnico puede respaldar tu reclamación.


Estos documentos pueden provenir de:

  1. Peritos.

  2. Arquitectos o ingenieros.

  3. Técnicos especializados.

  4. Bomberos o Protección Civil.

Antes de solicitar un dictamen, consulta si la aseguradora lo cubre o si te reembolsará el costo.


7. Guarda toda la comunicación con la aseguradora:


Cada llamada, correo o mensaje puede ser útil en caso de aclaraciones o diferencias posteriores.


Conserva:

  1. Números de reporte.

  2. Correos de confirmación.

  3. Nombres de agentes o ajustadores que te atiendan.

  4. Fechas y horas de contacto.

Esto te da respaldo y orden durante todo el proceso.


Apóyate Con Expertos


Documentar correctamente los daños no solo agiliza tu reclamación, también evita rechazos y te permite defender tu caso ante la aseguradora. Aunque el proceso puede sentirse complejo, con una buena guía y la evidencia adecuada, estarás en una posición mucho más sólida para obtener la indemnización que te corresponde por póliza.


Si ya sufriste un siniestro o tu aseguradora te está poniendo obstáculos, en Gallbo Global Insurance Claimers ponemos a tu disposición nuestro servicio Segunda Opinión, con el que podrás tomar decisiones estratégicas y ejercitar tus derechos como asegurado.


Si tienes dudas o deseas más información, escríbenos al correo info@gallbo.com o bien, envíanos un WhatsApp al (556) 145 5557.