Gallbo Reclamación de Seguros

¿Dónde termina tu obligación como asegurado?

1 de julio, 2025 Editorial Gallbo
Redacción:
Marcela Audelo

Muchas personas pierden su derecho a reclamar simplemente por no conocer su póliza. Antes de que eso te pase a ti, aprende: Qué cubre, qué excluye, cómo reclamar y en qué plazos.

Cuando contratas un seguro —de vida, gastos médicos, auto, hogar o cualquier otro— lo haces con la idea de estar protegido ante lo inesperado. Confías en que, al pagar tu póliza puntualmente, recibirás el respaldo prometido cuando más lo necesites. Pero en el mundo real, esa confianza muchas veces se pone a prueba.

¿Hasta dónde llega tu responsabilidad como asegurado? ¿En qué momento comienza la obligación de la aseguradora de responder? Esta es una de las preguntas más importantes —y también una de las más subestimadas— en el proceso de reclamación de seguros.

Conocer tus derechos y límites puede marcar una enorme diferencia. A continuación, desglosamos dónde termina tu obligación como asegurado… y por qué es vital que sepas defender lo que por contrato te corresponde.

TUS OBLIGACIONES COMIENZAN DESDE EL PRIMER DÍA

La relación entre asegurado y aseguradora está regida por un contrato: la póliza. Y como todo contrato, implica responsabilidades mutuas. Tus obligaciones como asegurado se activan desde el momento en que firmas. Estas son las principales:

Proporcionar información veraz: Debes declarar de forma honesta toda la información relevante al momento de contratar tu seguro. Ocultar datos o hacer declaraciones falsas puede ser motivo para que la aseguradora cancele la póliza o rechace una reclamación.

Conocer las condiciones de tu póliza: Aunque muchas personas no lo hacen, es tu responsabilidad conocer los alcances y limitaciones de tu póliza: qué cubre, qué excluye, bajo qué condiciones aplica y cuáles son los tiempos para notificar un siniestro.

Pagar puntualmente: Si no estás al corriente con tus pagos, la aseguradora podría rechazar una reclamación legítima. Aun un pequeño atraso puede ser usado en tu contra, especialmente en seguros de corto plazo o renovaciones automáticas.

Avisar del siniestro en tiempo y forma: Las pólizas establecen un plazo para que notifiques a la aseguradora sobre el siniestro. Incumplir ese tiempo, sin una causa justificada, puede traducirse en la pérdida del derecho a ser indemnizado.

Cooperar en el proceso de reclamación: Debes entregar los documentos y pruebas necesarias para que la aseguradora pueda evaluar el caso. Esto incluye formularios, comprobantes, dictámenes médicos o cualquier otra evidencia relacionada con el siniestro.

¿DÓNDE TERMINA TU RESPONSABILIDAD?

Tu obligación termina cuando cumples con lo estipulado en la póliza: notificaste el siniestro a tiempo, proporcionaste información veraz, entregaste los documentos solicitados y estuviste al corriente en tus pagos.

A partir de ahí, la responsabilidad recae por completo en la aseguradora. Es su deber evaluar tu reclamación de forma imparcial, ágil y conforme a lo pactado. No puede exigirte pruebas adicionales sin fundamento, ni extender el proceso indefinidamente sin justificación.

Aquí es donde muchas veces comienzan los problemas.

CUANDO EL PROCESO SE VUELVE UNA BARRERA

Aunque hayas cumplido con todo, es común que algunas aseguradoras alarguen innecesariamente el proceso de evaluación. Pueden pedir documentos que ya entregaste, solicitar trámites repetitivos o dar respuestas ambiguas para ganar tiempo o desincentivar la reclamación.

Este tipo de prácticas no solo desgastan emocionalmente, sino que pueden llevarte a creer que cometiste un error o que tu caso no es válido. Pero si cumpliste con tu parte, tienes derecho a que se respete el contrato y se pague lo que corresponde.

Es importante saber que el principio de buena fe rige todo contrato de seguros. Esto significa que ambas partes deben actuar con honestidad y cooperación. Si tú lo hiciste, la aseguradora también debe hacerlo.

¡APÓYATE CON EXPERTOS!

Contratar un seguro es un acto de previsión, pero también de confianza. Y esa confianza debe ser mutua. Tu obligación como asegurado es clara: pagar, declarar con veracidad, avisar del siniestro y colaborar en el proceso. Más allá de eso, la responsabilidad es de la aseguradora.

Si te encuentras en una situación en la que la aseguradora rechaza tu reclamación o te ofrece una compensación menor, acércate a Gallbo Global Insurance Claimers y pregunta por nuestro servicio Segunda Opinión.


Recuerda: al contratar seguros hazlo con agentes actualizados y al reclamar siniestros apóyate con expertos. Si tienes dudas o deseas más información, escríbenos al correo info@gallbo.com o bien, envíanos un WhatsApp al (556) 145 5557.