Contratar un seguro de vida es una de las decisiones más importantes para proteger el bienestar financiero de nuestros seres queridos, pero, curiosamente, la mayoría de las personas piensa que, tras el fallecimiento del asegurado, la aseguradora pagará de inmediato la suma correspondiente a los beneficiarios. Tristemente, el proceso no siempre es así de sencillo, pues hay una serie de trámites, requisitos y condiciones que pueden dificultar la reclamación.
Por eso, si tienes un seguro de vida, es fundamental que tus beneficiarios conozcan estos puntos clave para evitar complicaciones y asegurarse de recibir la protección económica que planeaste para ellos.
Tus beneficiarios deben saber que lo son
Uno de los errores más comunes es que los beneficiarios ni siquiera saben que han sido designados en una póliza de seguro de vida. Cuando esto sucede, corren el riesgo de perder el dinero que les corresponde, ya sea por desconocimiento o porque el plazo para reclamar se agota. Para evitarlo, asegúrate de:
-Informarles que los incluiste en tu seguro.
-Explicarles cómo funciona la cobertura y el monto asegurado.
-Guardar la póliza en un lugar seguro y accesible.
Tener la documentación lista
Cuando los beneficiarios presentan una reclamación, la aseguradora les pedirá ciertos documentos que deben estar en orden. Por ejemplo:
-Acta de defunción del asegurado (debe ser original o copia certificada).
-Identificación oficial del beneficiario (INE, pasaporte o cédula profesional).
-Póliza del seguro de vida (contrato firmado con la aseguradora).
-Comprobante de domicilio del beneficiario.
-Formato de reclamación (lo proporciona la aseguradora y debe llenarse correctamente).
-Actas de nacimiento (del asegurado y de los beneficiarios, en algunos casos).
Si el fallecimiento ocurrió en circunstancias poco comunes (accidentes, homicidios, muerte en el extranjero), la aseguradora puede solicitar informes adicionales como autopsias, dictámenes médicos o reportes de autoridades. Consejo: Antes de presentar la reclamación, revisa bien todos los documentos. Un error en un nombre, una fecha o un documento faltante puede causar demoras innecesarias.
Conocer los plazos para reclamar
Como se mencionó al principio de este artículo, las aseguradoras no pagarán el seguro de vida de forma automática si nadie lo reclama, por lo que es responsabilidad de los beneficiarios iniciar el trámite dentro del tiempo establecido. En México, la mayoría de las pólizas tienen un plazo de hasta cinco años para ser reclamadas después del fallecimiento del asegurado.
Para evitar una negativa por prescripción, lo más recomendable es reclamar el seguro lo antes posible.
Apóyate con Expertos
Muchas aseguradoras emiten rechazos argumentando diversas razones, algunas fundadas, otras no tanto; pero déjame decirte que una negativa no significa que todo está perdido. Si bien, conocer las condiciones de la póliza puede ayudar a tus beneficiarios a tomar decisiones informadas al hacer la reclamación del seguro, lo ideal es contar con el acompañamiento de expertos en la materia.
En Gallbo Global Insurance Claimers sabemos que cualquier rechazo puede ser una situación por demás abrumadora, por ello, hemos desarrollado nuestros servicios Reclamación Estratégica y Segunda Opinión, con los que garantizamos la tranquilidad de nuestros clientes, al brindarles acompañamiento y un asesoramiento integral, trabajando con el firme propósito de proteger sus intereses haciendo valer sus derechos como asegurados o beneficiarios.
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