Los eventos naturales han dejado de ser situaciones esporádicas para convertirse en una constante que redefine los riesgos a los que están expuestos hogares, empresas y gobiernos. Lluvias torrenciales, inundaciones, tormentas eléctricas, huracanes, granizadas atípicas, incendios forestales y sismos son cada vez más frecuentes e intensos, y sus consecuencias se reflejan en pérdidas multimillonarias, impactos sociales graves y una presión sin precedentes sobre el sistema asegurador.
¿Qué tan crítica es la situación? ¿Qué dicen los datos? Y más importante aún: ¿cómo pueden prepararse los asegurados ante esta nueva realidad?
Un escenario global en transformación
De acuerdo con datos de Munich Re, solo en 2023 se registraron más de 12,000 eventos naturales a nivel mundial, que ocasionaron pérdidas económicas por más de 250 mil millones de dólares. Lo preocupante es que alrededor del 45% de esas pérdidas no estaban aseguradas, lo que evidencia un alto nivel de desprotección financiera en viviendas, comercios e industrias.
En México, los efectos han sido igualmente devastadores. Fenómenos como el huracán Otis en Guerrero, las lluvias atípicas en el centro del país y las olas de calor extremo han causado afectaciones millonarias tanto en infraestructura pública como privada. La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) reporta que los siniestros por fenómenos naturales han aumentado más de un 30% en los últimos cinco años.
El impacto en el sector asegurador
Esta nueva ola de eventos climáticos extremos ha transformado la dinámica entre asegurados y aseguradoras:
Aumento de reclamaciones: Las compañías enfrentan picos de solicitudes, especialmente durante temporadas críticas, lo que genera demoras en la atención y resolución de casos.
Más rechazos o pagos incompletos: Argumentando exclusiones, falta de documentación o ambigüedad en la cobertura, muchas aseguradoras optan por no pagar o reducir al mínimo la indemnización.
Pólizas más restrictivas: Las aseguradoras han comenzado a modificar sus condiciones, elevando primas y eliminando coberturas en zonas de alto riesgo, dejando a muchos asegurados en situaciones de mayor vulnerabilidad.
Apóyate con Expertos
En este contexto, la gestión profesional de reclamaciones se ha vuelto indispensable. Ya no basta con tener una póliza: hoy es necesario contar con asesoría técnica y legal para interpretar correctamente los términos del contrato y exigir lo que realmente corresponde.
Con el respaldo adecuado, los asegurados logran una recuperación más justa, eficiente y completa. El acceso a la indemnización no debe depender del criterio unilateral de una aseguradora, sino de la correcta aplicación de la ley y el contrato.
Si te encuentras en una situación en la que la aseguradora rechaza tu reclamación o te ofrece una compensación insatisfactoria, acércate a Gallbo Global Insurance Claimers y pregunta por nuestro servicio Segunda Opinión. Nuestros especialistas evaluarán las circunstancias del siniestro, así como lo expuesto por ambas partes de acuerdo a lo estipulado en el contrato, desde coberturas hasta términos especiales.
Si deseas más información, escríbenos al correo info@gallbo.com o envíanos un WhatsApp al (556) 145 5557.