Saber qué va a suceder en un futuro inmediato o lejano es prácticamente imposible, pero contar con las herramientas para hacerle frente a cualquier evento que comprometa el patrimonio que tanto trabajo cuesta adquirir y mantener, es fundamental; asimismo, saber qué hacer ante un siniestro que presuma un riesgo a la estabilidad económica puede garantizar una indemnización justa al momento de hacer la reclamación ante la aseguradora.
¿Qué hacer en caso de un siniestro?
Antes de adquirir un seguro de protección, es importante saber que este es un contrato de buena fe, es decir, que el asegurado no debe mentir sobre su salud, sobre el estado del bien que asegura o todo aquello que pudiera suponer una omisión, pues de hacerlo, esto podría ser la causa de que la aseguradora niegue el pago indemnizatorio.
Del mismo modo, antes de firmar, el contratante debe leer cada una de las cláusulas que se estipulan en el documento, para que, al momento de ocurrir un siniestro, tenga la certeza de que la reclamación procederá, de acuerdo a lo pactado en su póliza.
Pero ¿qué pasa cuando ocurre un evento en el que mi aseguradora debe tomar parte? ¿Existe un protocolo a seguir en caso de un siniestro? La respuesta es: sí.
Si bien cada aseguradora se rige bajo procedimientos distintos para hacer efectiva la póliza, tanto la Asociación Mexicana de Instituciones y Seguros (AMIS), como la CONDUSEF, emiten algunas recomendaciones para guiar al asegurado en su trámite.
Reclamación ante la aseguradora
Lo primero es tener muy claro que un seguro es un acuerdo que involucra diferentes partes y cada una tiene responsabilidades que deberá asumir. Por ejemplo, la aseguradora tiene la obligación de emitir el pago indemnizatorio de la reclamación ante un siniestro, siempre y cuando el asegurado cumpla con su parte, como realizar el pago oportuno de la prima, conocer las condiciones generales de la póliza, entre otros.
Dicho esto, vamos a los puntos generales a seguir durante un siniestro:
Lo primero es dar aviso a la aseguradora sobre lo ocurrido, teniendo certeza de que en la póliza se establecieron las coberturas a los daños ocurridos.
Tener a la mano el número de póliza y lo datos del asegurado; posteriormente, la aseguradora asignará un ajustador para que realice la investigación.
Documentar información: Tomar fotografías y hacer una lista de los daños provocados al inmueble. Asimismo, tener a la mano documentos que acrediten la propiedad del inmueble y los bienes reclamados.
Solicitar una copia del informe de hechos, si es que se dio parte a alguna autoridad.
Y, finalmente, llenar el formato de carta de reclamación y mantenerte al tanto del proceso que lleva la aseguradora.
En Gallbo Global Insurance Claimers sabemos lo importante que es cuidar tu patrimonio; evita correr riesgos y conoce nuestro servicio Reclamación Estratégica.
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