Los sismos o terremotos son fenómenos naturales que ocurren con frecuencia en distintas partes del mundo, y México es uno de los países más sísmicamente activos debido a su ubicación geológica. A continuación, te presentamos 10 datos sobre los sismos en México que quizá no conocías:
1. México se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico
El Cinturón de Fuego es una zona geológicamente activa que concentra el 75% de los volcanes activos del mundo y donde ocurren aproximadamente el 90% de los sismos a nivel global. México se encuentra en el límite de tres placas tectónicas: la placa de Cocos, la placa del Pacífico y la placa de Norteamérica, lo que explica su alta actividad sísmica.
2. El sismo más fuerte en México ocurrió en 1787
Aunque muchos recuerdan el devastador terremoto de 1985, el terremoto más fuerte registrado en México ocurrió el 28 de marzo de 1787 en Oaxaca, con una magnitud estimada de 8.6. Este evento generó un tsunami que afectó las costas del Pacífico mexicano, y es considerado el sismo más poderoso en la historia del país.
3. México registra entre 60 y 70 sismos al día
Aunque la mayoría no son percibidos por la población, el Servicio Sismológico Nacional reporta en promedio entre 60 y 70 sismos al día. Esto se debe a la constante interacción de las placas tectónicas. Sin embargo, solo los sismos de magnitud considerable logran ser sentidos en la superficie.
4. La alerta sísmica de México es pionera en el mundo
México fue uno de los primeros países en implementar un sistema de alerta sísmica a gran escala. El Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) fue desarrollado y comenzó a operar en 1991, lo que lo convierte en uno de los primeros sistemas en su tipo en el mundo. Además, el SASMEX puede emitir alertas antes de que lleguen las ondas sísmicas destructivas a las áreas urbanas.
5. Septiembre es un mes significativo en la historia de los sismos en México
Curiosamente, dos de los sismos más recordados y devastadores en la historia de México ocurrieron el mismo día, pero con 32 años de diferencia: el de 1985 y el de 2017. Ambos ocurrieron el 19 de septiembre, y aunque no hay una relación directa entre ellos, la coincidencia ha marcado a esta fecha como un día de memoria y prevención en el país.
6. El sismo del 2017 reveló nuevos aspectos sobre la sismicidad en México
El terremoto ocurrido el 7 de septiembre de 2017, con una magnitud de 8.2, es considerado el más fuerte en la historia reciente de México. Ocurrió en las costas de Chiapas y Oaxaca, y fue tan poderoso que se sintió en la Ciudad de México y hasta Guatemala. Este evento reveló nuevos datos sobre la actividad sísmica en la región y generó un debate sobre la vulnerabilidad de las construcciones en el sur del país.
7. Los sismos pueden causar licuefacción del suelo
En algunas zonas de México, los sismos pueden provocar un fenómeno llamado “licuefacción”, en el cual el suelo, normalmente firme, se comporta como un líquido debido a la sacudida. Esto es particularmente peligroso en áreas con suelos arenosos o húmedos, donde los edificios pueden hundirse, colapsar, como ocurrió en algunas zonas de la Ciudad de México en 1985.
¿Cómo estar protegido ante los sismos?
Vivir en una zona sísmica activa en México exige estar siempre preparados, por lo que es fundamental contar con un plan de emergencia, revisar que las construcciones donde habitamos cumplan con los reglamentos de seguridad, y en caso de tener un seguro contra daños por sismos y ocurre un siniestro, apóyate con expertos.
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