Septiembre está cargado de significado para todos los mexicanos, pero más allá de las celebraciones patrias, este mes genera una inquietante percepción entre la población: ¿Septiembre, realmente es un mes más propenso a los sismos, o solamente se trata de una coincidencia que la naturaleza ha decidido repetir?
Lo que cuenta la historia
Varios sismos devastadores ocurridos en septiembre han marcado un antes y un después en la historia de los sismos en México. Quizás el más recordado es el terremoto del 85, que sacudió la Ciudad de México con una magnitud de 8.1, causando irreparables pérdidas y dejando una huella imborrable en la memoria colectiva del país.
Años más tarde, el 2017 para ser más precisos, un sismo con magnitud de 7.1 volvió a golpear el centro del país. Este se sumaba a otro evento ocurrido apenas dos semanas antes, el 7 de septiembre, con una magnitud de 8.2, que afectó principalmente a los estados del sur, como Oaxaca y Chiapas.
Por si fuera poco, en 2022, otro sismo con magnitud de 7.7 se registraba también en septiembre. Estos eventos han llevado a que muchos mexicanos se pregunten si este mes tiene algo especial que lo haga más propenso a los sismos, o simplemente es una coincidencia.
La ciencia detrás de los sismos
Para entender por qué existe tanta actividad sísmica en el país, es esencial comprender cómo ocurren los sismos.
Estos eventos son causados por la liberación de energía acumulada en las placas tectónicas, que se desplazan lentamente bajo la superficie terrestre. México está situado en una región geológicamente activa, en la convergencia de varias placas tectónicas: la Placa del Caribe, Placa del Pacífico, Placa de Norteamérica, Placa de Rivera y Placa de Cocos. Esto, hace que el país sea propenso a sismos durante todo el año y no solo en septiembre.
Los expertos del Servicio Sismológico Nacional (SSN) han señalado que no hay evidencia científica que relacione directamente el mes de septiembre con una mayor actividad sísmica. Los sismos son eventos naturales que pueden ocurrir en cualquier momento, y la percepción de que septiembre es “el mes de los sismos” en México, es resultado de la memoria en la sociedad.
¿Coincidencia o Casualidad?
La acumulación de sismos significativos en septiembre ha llevado a muchos a creer en la existencia de un patrón, pero los expertos indican que esta percepción puede estar influenciada por el llamado “sesgo de confirmación”, un fenómeno psicológico en el que las personas tienden a recordar y enfatizar los eventos que coinciden con sus creencias o expectativas previas.
De acuerdo a los datos del SSN, la actividad sísmica en México es constante a lo largo del año, y no hay un aumento significativo en septiembre, en comparación con otros meses. De hecho, los registros muestran que sismos de gran magnitud han ocurrido en diversas fechas, lo que refuerza la idea de que no existe una “temporada de sismos” específica.
Conclusión
Aunque la coincidencia de sismos en septiembre ha generado una percepción popular de que este mes es particularmente propenso a los movimientos telúricos, la ciencia nos dice que no hay un fundamento para creer que septiembre sea diferente a otros meses en cuanto a la ocurrencia de sismos en México.
La memoria de los sismos pasados en septiembre continuará presente en la conciencia colectiva de los mexicanos, pero es importante recordar que la naturaleza no sigue un calendario. La mejor manera de afrontar este fenómeno natural es con preparación, prevención y una comprensión clara de los riesgos involucrados.
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