Para muchos agentes de seguros e independientes, contar con un Seguro de Responsabilidad Civil es solamente un requisito más que debe cumplir para el ejercicio de sus actividades como intermediario, pero esto no podría estar más alejado de lo que en realidad es.
Este beneficio, aunque no le den la importancia o el crédito que merece, sí es un gran beneficio que protege los intereses del intermediario; además, promueve la transparencia, la confianza y la responsabilidad en la prestación de sus servicios, lo que le da al cliente, la certeza de que está trabajando con un profesional comprometido con la excelencia y la protección de sus intereses.
No obstante, recordemos que, por más experiencia y conocimientos en la materia, los agentes de seguros también son humanos y no están exentos de cometer errores, por lo tanto, contar con esta protección, le dará tranquilidad y seguridad financiera al agente de seguros.
El seguro de responsabilidad civil ofrece para el profesional de los seguros muchas ventajas, como: respaldo económico para cubrir la indemnización por daños y perjuicios, apoyo para defensa legal y los gastos que deriven, protección ante errores u omisiones al prestar un servicio, trabajo o asesoría profesional, entre otros.
En México, como en muchos países, este seguro es obligatorio para todo aquel que aspira a encaminar su vida profesional como asesor del sector asegurador, ya que no cumplir con este requisito puede resultar doblemente perjudicial, pues no solo pondría en riesgo su estabilidad financiera al resultar responsable de daños a terceros, sino que podría enfrentar sanciones por parte de los órganos reguladores de la industria, o incluso, la pérdida de su cédula para ejercer.
Requisitos y Coberturas del Seguro de Responsabilidad Civil como Agente de Seguros
De acuerdo a la Circular Única de Seguros y Fianzas en su Capítulo 32, Artículo 10 Fracción 2:
El contrato de seguro de responsabilidad civil por errores y omisiones a que se refiere la Disposición 32.10.1 se sujetará a lo siguiente:
I. Deberá tener vigencia mínima de un año;
II. No podrá cesar en sus efectos, rescindirse, ni darse por terminado anticipadamente, y
III.Su cobertura deberá ser ininterrumpida, sin dejar periodos al descubierto y estar estructurada en los términos señalados en el presente Capítulo.
Asimismo, para que la indemnización sea procedente, los errores cometidos deberán ser sin dolo alguno, y deberán ocasionar daños que estén previstos dentro de la póliza y que sean causa de las actividades como agente de seguros:
Los daños cubiertos son los siguientes:
• Deterioro o destrucción de bienes • Daños o pérdidas en el patrimonio de los clientes del asegurado • Daño por impericia o negligencia • Demandas ocasionadas por estos daños
Por lo tanto, contratar un Seguro de Responsabilidad Civil, no solo es necesario para el desempeño de las actividades del agente, sino para garantizar su estabilidad financiera y prestigio como profesional del sector asegurador.
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