Redacción: Marcela Audelo
Cuando nos enfrentamos a situaciones imprevistas que resultan en pérdidas materiales o financieras, contar con un seguro puede resultar alentador. Sin embargo, el proceso de la indemnización puede ser complejo y, en ocasiones, desafiante. Por lo que, antes de reclamar un siniestro, es importante conocer ciertos aspectos, como las coberturas de la póliza, las condiciones y por supuesto, las exclusiones; esto, con la finalidad de evitar que la indemnización sea menor a lo que corresponde, o en el peor de los casos, que la aseguradora emita un rechazo.
¿Qué motiva a las aseguradoras a emitir un rechazo o pagar menos de lo que corresponde?
Como bien sabemos, amparar los siniestros es una de las obligaciones de las compañías de seguros, pero no debemos olvidar que las aseguradoras son empresas con fines de lucro, cuyo objetivo principal es maximizar sus beneficios, es decir, que cada siniestro representa un gasto, por lo que, el pago de reclamaciones implica una salida de fondos que puede afectar su rentabilidad.
Contrario a lo que muchas personas piensan, no es tan sencillo para las aseguradoras deslindarse de sus obligaciones, pese a que algunas compañías de seguros recurren a ciertas prácticas para favorecerse, como la interpretación de las cláusulas de la póliza a su conveniencia, lo cierto es que deben de realizar investigaciones exhaustivas para determinar la causa y la extensión de los daños, y, además, de emitir un rechazo o una indemnización menor a lo que correspondería, deberán acreditar cuáles son las razones que motivan dicha decisión.
De haber inconformidad, ¿cuál es el procedimiento que debo seguir?
- Conoce tus derechos: El primer paso es comprender tus derechos como asegurado. Esto incluye conocer los detalles de cobertura, los plazos para presentar reclamaciones y cualquier cláusula que pueda afectar la indemnización.
- No aceptes un acuerdo injusto: Es importante no ceder ante la presión de la aseguradora para aceptar un acuerdo que consideres injusto o insuficiente. Si crees que el monto ofrecido no cubre adecuadamente los daños sufridos, tienes derecho a seguir insistiendo en una compensación justa.
- Presenta una queja oficial: Si consideras que la aseguradora está actuando de manera injusta o poco ética, tienes la opción de presentar una queja oficial ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) para buscar una conciliación pacífica con la institución de seguros.
Lastimosamente, el objetivo de la CONDUSEF es justamente ese, actuar únicamente como mediador para que lleguen a un acuerdo que beneficie a ambas partes; sin embargo, este proceso puede demorar demasiado y eventualmente conlleva a desgastar al usuario, desalentándolo a continuar con la reclamación.
Por ello, lo más recomendable es buscar el respaldo de abogados especializados en seguros. En Gallbo contamos con la experiencia y con las herramientas para resolver cualquier inquietud en materia de seguros.
A través de nuestro servicio de Segunda Opinión, nuestros especialistas evaluarán las circunstancias del siniestro, así como lo expuesto por ambas partes de acuerdo a lo estipulado en el contrato, desde coberturas hasta términos especiales.
Si deseas conocer más sobre este servicio, contáctanos al correo info@gallbo.com o bien, envíanos un WhatsApp al (556) 145 5557.
